Si nos ponemos a pensar hay doscientas mil cosas a las que estamos acostumbrados a tener o usar y que no valoramos hasta el día que no las tenemos. En mi caso pasó que meses atrás, tuve problemas con el agua en mi antigua casa y bañarse o lavarse los dientes empezó a ser toda una odisea. Había que esperar que cargue un tanque, que la bomba se digne a funcionar, que los porteros de otros edificios no hayan lavado las veredas, que los caños no se tapen, etc. En fin, todo un bardo. Esta semana me pasó de ir al baño en la agencia y darme cuenta (obviamente que después se haber consumado el acto) que no había papel higiénico. Tuve que esperar un rato hasta que un alma caritativa pase y con mucho disimulo gritarle para que alcance un poco. Y fue en ese mismísimo instante donde aprendí que el papel higiénico que tan barato sale, tantas alegrías nos brinda.
2 comentarios:
la del papel es terrible. yo más de una vez tuve que cerrar los cantos y salir en busca del precioado HIGIENOL SPORT.
"Y fue en ese mismísimo instante donde aprendí que el papel higiénico que tan barato sale, tantas alegrías nos brinda"
Hay grulla, grulla todo en tu vida pasa por lo barato o caro? Como veras copie un pasaje de tu historia para que veas y releas cuanto énfasis le pones al tema de que es barato.
Yo diría del papel higiénico, que a veces no nos damos cuenta cuan importante es, hasta que no lo tenemos. Y eso creo que pasa en todos los ordenes de la vida, nos damos cuenta que algo nos hace falta cuando no lo tenemos y después ya es tarde.
Moraleja hay que valorar las cosas en todo momento?
Bueno me parece que me puse un toque seria.... jajaja
Pero es verdad que es un garrón, cuando un simple papel nos puede complicar o alegrar la vida, jajaj.
Por eso grullita hay que chequear antes, siempre siempre.
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