Para los que no conocen Madrid, La Latina es la zona de bares de la ciudad donde si te querés tomar unas buenas copitas y ver gente divertida tenés que ir. El sábado con la Flaca, nos aprestamos a salir para allá a eso de las 23 hs. Entramos a un bar tomámos una caña, fuimos a otro y otra caña. En el tercero que, suele ser nuestro bar preferido por la excelente relación precio-calidad, empezamos a tomar y aparecieron unos irlandeses (dos mujeres y un hombre) de unos 40 años aprox. Empezó la charla hablando de lo que suele ser lógico entre gente de disntintas latitudes, ¿que hacen ustedes acá? ¿de dónde se conocen?, y demás yerbas, mientras corría y corría la birra. A eso de las 2:30 cuando el bar cerraba, al muchachote se le ocurre invitarnos a todo el grupo a un boliche que estaba a la vuelta.
Hasta ahí todo normal, pero linda sorpresa nos pegamos cuando a la media hora de estar bailando en un boliche repleto de gente vemos que nos apartan de la pista porque empezaba el Show. Cuando la ingesta de bebida nos imposibilitaba prestarle atención a casi nada, hubo algo que detuvo el tiempo y que creo nos dejará marcados por un buen tiempo: del suelo emergieron tres travestis muy extraños, sin tetas, músculosos y con pelo en el pecho que hacían dejar al show del 69 como un espéctaculo del coro Kennedy. Les confieso que yo pensé que lo había visto casi todo en el LOVE PARADE de San Pablo y en el Carnaval de Notting Hill, pero estaba equivocado.
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